Por Sergio Grosjean
Hace alrededor de 20 años, cuando el gobierno del estado tomó la decisión de ampliar el periférico prácticamente como hoy lo vemos, y confieso que pensé en ese momento que era una locura, ya que los carriles (uno en cada dirección), daba e incluso sobraba para el número de vehículos que había.
Podría asegurar que nunca alguien nativo de Yucatán se hubiera imaginado en aquel entonces que el paisaje dominante hoy sería el que vemos, aunado a que esta vía se convertiría en una de las más mortales del país.
Pero bueno, a las autoridades no les basta ver este terrible espectáculo cotidiano para poner a trabajar sus neuronas y percatarse que si siguen con esa nefasta campaña de promocionar a Mérida y el estado a nivel nacional e internacional para que la gente venga a comprar para invertir y vivir a esta tierra, la ciudad colapsará antes que los dirigentes regresen a vivir su pobre realidad sin aplaudidores.
Antier, de Dzityá a Itzimná demoré casi 50 minutos, algo que hace 5 años hacia en menos de 15 minutos, si acaso. Y es que logré salirme del periférico, pues como ven en la imagen todo iba a vuelta de rueda, ya que de lo contrario al menos media hora más me hubiera demorado. Increible pero cierto.
Y creo ya todos los rumbos andan así, y esa es la famosa “modernidad” a la que nos tendremos que acostumbrar por el momento, ya que no quiero ser pitonizo, pero a este ritmo, en menos de 5 años ya estaremos viendo la inseguridad del resto del país por simple sentido común, que resulta que es el menos común de los sentidos