Ya de nuevo laborando a las puertas del plantel desde el regreso a clases presenciales, después de la pandemia. Les comparto de nuevo la publicación porque los alumnos de nuevo ingreso y los alumnos que tomaron clases virtuales durante la pandemia no conocen esta historia.
Conocido por muchos de los ex – alumnos egresados del Tecnológico de Tizimín como “La Leona” (aunque el tratamiento natural al dirigirse a él, es el de “SOS” de socio) el señor José Luis Ac Cupul, ha visto pasar a no menos de 24 generaciones de estudiantes. Inició como ventero ambulante a las puertas del entonces ITA No. 19 en el año de 1995.
Ha habido temporalmente otros venteros ambulantes a las puertas del tecnológico, pero nadie en forma permanente y constante por tanto tiempo. Don José Luis, “La Leona”, invariablemente durante el curso escolar acude a las puertas del tecnológico en los dos turnos (mañana y tarde) haciendo solo una breve pausa de unas dos horas al mediodía.
Don José Luis “La Leona” es casado y con su trabajo ha sostenido a su esposa y crecido a seis hijos. En los periodos vacacionales acude a vender a los puertos, y a los lugares donde hay alguna festividad. Esporádicamente ha realizado, también en vacaciones, trabajos de albañilería a lo largo de su vida.
En su triciclo carga su mercancía, mucha de ella elaborada por él mismo y su familia, como saborines, palomitas, y chicharrones. Otra mercancía son los refrescos, y una gran variedad de galletas, frituras, chicles, chocolates, y dulces de todos tipos.
Muchos de los egresados del Tecnológico de Tizimín se acordarán de “La Leona”, quien desde aquí les manda saludos, y si les quedó alguna cuenta pendiente, todavía deben aparecer en su lista de deudores varios… ya que él recuerda a todos los estudiantes.
Sin duda, lo que don José Luis ha hecho en su vida para sostener a su familia, es un ejemplo de trabajo honrado y constancia