Por Sergio Grosjean
Ahora, resulta que los que dirigen el rumbo de la ciudad y estado tratando de justificar su gris actuación, nos salen con la nueva ocurrencia que nuestra ciudad obtuvo el premio “The Best Cities in the World: 2022 Readers’ Choice Awards” que supuestamente seleccionó a Mérida como una de las mejores 10 ciudades del mundo, en la que describe en sus primeras líneas a nuestra ciudad de la siguiente manera:
“Las calles de Mérida están llenas de coloridas fachadas de arquitectura colonial española…”
No hay que ser experto en la materia ni haber viajado por el mundo para percatarse que fue un premio pagado por el mejor postor, solo es cuestión de ser un poco observador.
Las tres imágenes que les comparto las capté hace 3 días, entonces, si una de las fachadas de los edificios más bonitos de la ciudad y ubicado en la antigua alameda o paseo de las bonitas – al igual que varios en la misma condición- está cayendo a pedazos y solo se limitan a poner unas cintas esperando que se caiga el niño para tapar el pozo, que más podemos esperar.
La cosa pinta mal; en la av. Libano observen esa trampa mortal que yace descubierta hace meses, y lo del señor que se le pasó las copas y cayó durmiendo con su lata de cerveza en el corazón del centro histórico calle (59 con 60 y 62) sin que la autoridad lo socorra por horas, no creo que pueda ser nominada para un premio de ese tipo.
A esto hay que agregarle la oleada de moscos por usar agua en vez líquido adecuado para ello; miles y miles de baches entremezclados con boyas, fantasmas y vibradores;y escarpas en pésimo estado aderezadas con cintas señalado peligro o precaución así como decenas o centenas de edificios (públicos y privados) no solo descoloridos sino que representan un riesgo para el peatón por su estado de conservación como el citado; semáforos descompuestos, alumbrado público deficiente y todo ello englobado en un extenso pergamino que podría ser tan voluminoso como lo sea nuestra observación, nos sonaría no sólo irreal obtener un premio así sino más bien algo hasta ridículo.
Aunado a que los precios de las rentas y por consiguiente de los productos que se expiden día a día aumentan y debido a ello los yucatecos ya no podemos consumir; parece que la intención es que nos vayamos de nuestra Mérida.
En lo personal he recorrido miles de calles en diversas partes del mundo y esto me suena inverosimil.
En verdad, seamos honestos ( como siempre lo soy), sin tintes partidistas o tendencias politicas ¿en verdad piensan que nuestra Mérida se merece ese premio si la comparamos con miles de ciudades del mundo?
Finalmente, y hablando de calles y fachadas, este jueves 6 de ocutubre a las 12 del día tendremos el honor de presentar nuestro libro “Las calles, esquinas y arcos de Mérida” en las instalaciones de mi alma máter, la Facultad de Ciencias Antropológicas de la UADY a lado de dos personajes a quienes les agradezco infinitamente abrirme las puertas.
P. D
Luego de solo unas horas de haber publicado esta breve nota, no deja de sorprenderme como los pobrecitos que manejan las redes sociales de los políticos y algunos burocratas lanzan sus “bots” intentando sustituir o imitar la opinión de la sociedad hacia esta sencilla opinión.
Fácil de comprobarlo entrando a los perfiles de quienes emiten esas supuestas opiniones. Me sorprende cuantos recursos públicos despilfararran en ello en vez de aplicarlo en el bien común. Todo parece indicar que solo a eso llega su creatividad para justificar su gris existencia.
Si coincidimos, continuemos retumbando las redes sociales como hasta ahora y aplaquemos los bots que lanzan estos ejemplares que retrata el poema del maestro Facundo Cabral: los “endejos” ; llámense informáticos y/o politicos entre otros. No me cabe la menor duda y de la avasalladora población que los actuales políticos se están esmerado en destruir nuestra calidad de vida