SINANCHÉ; Yucatán 11 de Octubre.- Don Artemio, corta las hojas de henequén y las despunta con facilidad, los años le dieron la experiencia y la seguridad para evitar lastimarse.
Casi a gritos conversa con Don Miguel y Don José que están en otras lineas. Cada uno, arma rollos de 40 hojas que son estibados entre la carretera y el plantel.
Por la mañana, pasará un camión de carga -sin redilas- que las transportará a una desfibradora que convertirá las pencas en sosquil… la fibra natural que hoy tiene demanda para accesorios hechos a mano.
Cortar pencas de henequén, es un oficio que viene desde la época del oro verde, esta actividad continua viva en algunos municipios como Sinanché.