Como resultado de coordinación y esfuerzo conjunto, entre el Comité Comunitario de Vigilancia Pesquera y la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA), se logró descubrir y detener a un grupo de pescadores furtivos en alta mar.
Los implicados realizaban capturas ilegales de especies en veda. El incidente, tuvo lugar a unas 20 millas de la costa.
Esto resalta la importancia de la vigilancia y la cooperación para proteger los recursos marinos. Van varios días que los inspectores y pescadores de Río Lagartos habían detectado la presencia de embarcaciones sospechosas en la zona.
Por tal motivo se pusieron en alerta y ambas entidades se unieron en un operativo para abordar el problema de manera efectiva.
Una vez en alta mar, los miembros del Comité Comunitario de Vigilancia Pesquera y la CONAPESCA avistaron varias embarcaciones involucradas en actividades ilícitas.
Los pescadores furtivos detenidos utilizaban horcones y estaban capturando especies protegidas en período de veda, como pulpo, langosta y mero, entre otros.
En un intento desesperado por deshacerse de las pruebas incriminatorias, los pescadores furtivos de Dzilam arrojaron al agua un compresor, parte de su equipo de pesca y algunas de las especies que habían capturado.
Después de una discusión que se prolongó varios minutos, los pescadores furtivos fueron trasladados a Río Lagartos, donde se les incautó su equipo de buceo, su embarcación y las especies ilegalmente capturadas.
Este hecho generó preocupación entre los pescadores de la zona, y en San Felipe también ya que temen que los cazadores furtivos continúen invadiendo su territorio, especialmente debido a la proximidad del inicio de las temporadas de pesca del pepino de mar y la langosta.
Esta preocupación se debe a que muchos de estos infractores se han presentado armados en ocasiones anteriores.
Ante este inminente peligro, los pescadores locales hacen un llamado a las autoridades competentes, como la Marina y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), solicitando su apoyo para reforzar la vigilancia y garantizar la protección de los recursos pesqueros.