En el corazón de Progreso, en la esquina de la calle 29 con 74, una problemática está generando preocupación entre los residentes: la maleza de un predio abandonado está alcanzando las calles y la vía pública.
Este terreno, desocupado desde hace años, se ha convertido en un foco de maleza descontrolada. Vecinos del área se quejan de que los árboles que crecen en su interior han comenzado a sobresalir, invadiendo la calle y llegando incluso a tocar los cables eléctricos de la zona.
La situación es alarmante no solo por el aspecto estético y la incomodidad que genera, sino también por el riesgo que representa. Los terrenos baldíos como este son propensos a convertirse en combustible para incendios, además de convertirse en focos de basura y hábitats para animales peligrosos, como las serpientes, que representan un peligro para la comunidad.
Los residentes están pidiendo a las autoridades locales que intervengan y contacten a los propietarios del predio para que tomen medidas urgentes. Es crucial que se limpie y se mantenga este espacio para evitar que la situación empeore y para garantizar la seguridad y tranquilidad de todos los habitantes de la zona.
Este caso no solo es un problema local, sino que resalta la importancia de mantener un cuidado adecuado de los espacios abandonados en las áreas urbanas, no solo por razones estéticas, sino también por seguridad y salud pública.