En un giro inesperado, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha decidido retirarse de la contienda por la alcaldía de Izamal en las próximas elecciones extraordinarias, programadas para el 24 de noviembre. La declaración, emitida por el presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Gaspar Quintal Parra, sacudió el panorama político de Yucatán y abrió un debate en torno a la legitimidad de los procesos electorales en el estado.
“La Crónica de un Robo Electoral Anunciado”
Durante su anuncio, Quintal Parra expresó su preocupación por lo que consideró una “cínica simulación”. Según sus palabras, “se trata de la crónica de un robo electoral anunciado. Se lo van a volver a robar y por lo tanto no vamos a participar, no seremos comparsa de nadie”. Con esta declaración, el dirigente priísta lanzó una acusación directa contra las instituciones, afirmando que el oficialismo repetirá las prácticas que, según él, provocaron la nulidad de la elección ordinaria anterior, en la cual el PRI había sido declarado ganador por sus simpatizantes.
Quintal Parra detalló que esta decisión fue tomada para no “legitimar un robo que desde meses atrás se está preparando en Izamal en detrimento del pueblo”. Su postura busca, según declaró, evitar contribuir al ambiente de división y violencia que, en su opinión, ya permea en gran parte del país.
El Proceso Electoral Anulado: Irregularidades y Conflicto
La elección ordinaria previa en Izamal fue anulada debido a una serie de irregularidades y denuncias, lo que llevó al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPAC) a organizar una elección extraordinaria. Según Quintal Parra, el PRI ganó con el respaldo de la comunidad, pero la nulidad fue el resultado de acciones encaminadas a apropiarse del ayuntamiento, una afirmación que refuerza la narrativa de un “robo electoral” en curso.
Para el PRI, esta renuncia es más que una retirada estratégica; representa una forma de protesta ante lo que consideran una serie de actos injustos y dirigidos para despojar a la comunidad de Izamal de una elección legítima. La decisión, aunque criticada por algunos como una evasión de la contienda, busca llamar la atención sobre la situación en el municipio y el clima político en Yucatán.
El Financiamiento Público para la Contienda
A pesar de la retirada del PRI, el IEPAC ha asignado financiamiento público a los ocho partidos con presencia en Yucatán para la elección en Izamal y en Chichimilá. La distribución de los recursos alcanza 1 millón 45 mil 634.63 pesos, que serán repartidos de la siguiente forma: PAN recibirá 306,990.80 pesos, PRI 211,120.89 (aunque no participará), PRD 64,332.03, PVEM 66,097.68, Movimiento Ciudadano 68,325.14, Morena 229,383.54, Nueva Alianza 59,167.83 y PT 40,216.72.
Es relevante mencionar que el PRD, aunque perdió su registro en las últimas elecciones, estará presente en la contienda debido a que postuló candidatos en el proceso ordinario. Asimismo, el PT, que inicialmente no contaba con derecho a financiamiento público, participará derivado de un proceso legal.
Izamal, un Municipio en el Centro de la Controversia Electoral
Con esta decisión del PRI, la elección de Izamal se convierte en un tema aún más candente. La retirada del partido no solo deja un vacío en la contienda, sino que cuestiona la imparcialidad y transparencia del proceso. La postura de Quintal Parra y el PRI es una clara señal de descontento que probablemente resonará en los votantes y en otros partidos, especialmente en aquellos que aún cuentan con financiamiento para la contienda.
Este caso subraya las tensiones que actualmente atraviesan las elecciones en Yucatán, y se suma a la lista de desafíos en el ámbito político estatal. Por ahora, el destino de Izamal está en manos de los votantes y de las autoridades, quienes deberán enfrentar el creciente escepticismo de la población respecto a la legitimidad de los procesos electorales y a la influencia del oficialismo en los mismos.