El sol comenzaba a ocultarse tras el horizonte de Progreso cuando los cerditos más famosos de la costa yucateca emprendieron su último paseo por Pig Beach. Aquella playa, que había sido su hogar y atractivo turístico durante años, ahora quedaba en el pasado. Su destino: un nuevo refugio en la Unidad de Manejo de Vida Silvestre (UMA) de Timicuy, un lugar donde les esperaba un futuro lleno de cuidados especializados y tranquilidad.
Tras el paso del huracán Milton, la Pig Beach, que antes resonaba con risas de turistas y el revoloteo de los cerditos jugueteando por la arena, quedó silente. Las autoridades determinaron que era tiempo de cerrar temporalmente la playa para garantizar tanto la seguridad de los animales como el cumplimiento de regulaciones ambientales. Durante ese lapso, los cerditos encontraron un refugio provisional en una granja lúdica. Sin embargo, los especialistas sabían que no podían quedarse allí para siempre.
Fue entonces cuando el Ayuntamiento de Progreso, en colaboración con la doctora Teresa Jaramillo, directora de la UMA de Timicuy, diseñó un plan para ofrecerles un hogar definitivo. En un video difundido por las autoridades locales, se podía ver a los cerditos siendo trasladados con cuidado, mientras sus curiosos ojos parecían explorar cada detalle del trayecto hacia lo desconocido.
Un nuevo hogar lleno de posibilidades
La UMA de Timicuy, situada a tan solo 30 kilómetros de Mérida, cuenta con un amplio espacio de 50 por 50 metros diseñado específicamente para los cerditos. Allí, rodeados de naturaleza y bajo la supervisión de expertos, podrán disfrutar de una vida tranquila y saludable.
La doctora Jaramillo explicó que, a diferencia de su vida anterior en Pig Beach, los cerditos ahora tendrán una dieta estrictamente controlada, acorde a sus necesidades. Durante su estancia en la playa, los turistas solían alimentarlos con productos que, aunque bien intencionados, resultaban inadecuados y les causaban trastornos metabólicos. En Timicuy, eso ya no será un problema.
“Estos pequeños animales están muy bien y en excelentes condiciones”, aseguró la especialista. “Este es un espacio creado específicamente para ellos, donde tendrán una mejor calidad de vida”.
El futuro de Pig Beach
Aunque los cerditos ya no estarán en Pig Beach, el Ayuntamiento de Progreso adelantó que hay “buenas noticias” en camino para el espacio que anteriormente ocupaban. Mientras tanto, la playa se mantiene cerrada temporalmente mientras se realizan las regularizaciones necesarias y se cumplen con las observaciones de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Así termina un capítulo en la historia de los cerditos de Pig Beach, pero comienza otro lleno de esperanza. Ahora, lejos del bullicio turístico, estos adorables animales podrán disfrutar de una vida más saludable y tranquila, mientras su antigua playa espera nuevas oportunidades para seguir siendo un ícono del turismo en Yucatán.