En el corazón del puerto de Progreso, un lugar mágico cautivaba a turistas y locales por igual: Pig Beach, una playa donde simpáticos cerditos disfrutaban del sol y el mar junto a los visitantes. Era un sitio único, lleno de risas, juegos y momentos inolvidables.
Sin embargo, el destino quiso que la historia tomara un giro inesperado. En octubre del 2023, el huracán Milton llegó con fuerza a las costas yucatecas, marcando un antes y un después en la vida de los cerditos y la playa. Con la seguridad de los animales como prioridad, el Ayuntamiento tomó la decisión de trasladarlos a un nuevo hogar: una Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) en Timucuy, Yucatán.
En este refugio de 50×50 metros, los cerditos encontraron la paz y el espacio adecuado para vivir plenamente. Mientras tanto, Progreso quedó con un vacío, pero también con una oportunidad.
El nuevo capítulo de Pig Beach
El presidente municipal Erik Rihani González anunció que Pig Beach renacerá, ahora como una playa temática que contará la historia de sus adorables antiguos residentes. “Queremos que este espacio siga siendo un lugar especial, pero también deseamos darle a los cerditos la calidad de vida que merecen”, declaró.
La playa temática combinará el encanto del pasado con nuevas atracciones. Habrá espacios que relatarán las aventuras de los cerditos, desde su llegada a Progreso hasta su traslado al refugio. Los visitantes podrán aprender sobre la conservación animal y la importancia de proteger a las especies en ambientes naturales.
Además, el proyecto no solo será un homenaje a los cerditos, sino un esfuerzo por reactivar el turismo con un enfoque ecoturístico y sostenible, con áreas para disfrutar de la naturaleza y actividades que respeten el medio ambiente.
Un legado vivo
Aunque los cerditos ya no están en Pig Beach, su historia vivirá en cada rincón de esta playa renovada. Progreso no solo busca mantener vivo el recuerdo de estos entrañables animales, sino inspirar a quienes lleguen a sus arenas a valorar la relación entre los humanos y la naturaleza.
Así, Pig Beach se transforma en un símbolo de evolución, aprendizaje y nuevas oportunidades, un lugar donde el pasado y el futuro se unen para contar una historia inolvidable.