Yucatán celebra un avance significativo hacia la construcción de una sociedad más justa e inclusiva. El Gobernador Joaquín Díaz Mena, acompañado por su esposa, la presidenta honoraria del DIF, Wendy Méndez Naal, y otros funcionarios, firmó el Convenio para la Universalidad de la Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad Permanente.
Este convenio es más que una firma: es una declaración de principios.
“La discapacidad no define a una persona. Cada ser humano tiene un potencial invaluable que debemos respetar y promover”, expresó el Gobernador.
Con un presupuesto de 74 millones 880 mil pesos, este compromiso impactará directamente a 7,800 personas con discapacidad permanente en el estado, quienes recibirán pagos bimestrales de 3,200 pesos. Este apoyo económico tiene como objetivo aliviar las cargas financieras que muchas familias enfrentan día a día.
Pero el compromiso no se detiene aquí. Este programa no solo se enfoca en la asistencia social, sino que es el primer paso hacia la inclusión educativa, laboral y cultural de las personas con discapacidad. El Gobernador dejó claro que su administración está comprometida en generar oportunidades reales para todos, sin que nadie quede atrás.
Rogerio Castro Vázquez, delegado estatal de Programas para el Desarrollo de Yucatán, reafirmó que esta firma es una muestra clara de que el Gobernador cumple su palabra y sigue trabajando incansablemente para mejorar la vida de todos los yucatecos.
Un futuro más justo y humano está en marcha para Yucatán. Esta es solo una parte de un esfuerzo colectivo para garantizar que los derechos de todos, sin excepción, sean respetados. Porque en Yucatán, el bienestar de todos es la prioridad.