La ciudad de Progreso está en medio de un cambio trascendental con la ampliación y modernización del Puerto de Altura, una obra que promete transformar la dinámica económica, social y urbana de este emblemático municipio yucateco.
Según Rosa Isela García Pantoja, presidenta de la Asociación Mexicana de la Industria Turística (Amit), esta ambiciosa obra, que incluye una plataforma más grande y un calado mayor, permitirá la llegada de barcos de carga y cruceros de mayor capacidad. Sin embargo, también conlleva retos que requieren atención inmediata de las autoridades locales y estatales.
Cambios en la infraestructura y movilidad
Uno de los aspectos más evidentes de esta transformación es la edificación del viaducto, que está próximo a concluirse. Este viaducto es crucial para desahogar el tránsito de tráileres y vehículos de carga que se espera aumenten significativamente con las nuevas operaciones del puerto, minimizando así el impacto en la vida cotidiana de los habitantes.
Impacto en servicios y población
La expansión del puerto también traerá consigo un aumento en la población, impulsado por la llegada de trabajadores de nuevas empresas que se instalarán en la zona, como astilleros e industrias logísticas. García Pantoja destacó que este crecimiento requerirá un fortalecimiento en servicios básicos como el abasto de agua, recolección de basura y alumbrado público.
Por otro lado, el mercado inmobiliario ya está sintiendo los efectos del cambio. “Las rentas han comenzado a dispararse, y el costo de vida podría encarecerse, como ocurrió en Ciudad del Carmen con el auge petrolero”, advirtió.
Turismo y pesca: un desafío para el equilibrio
La pesca, tradicional motor económico de Progreso, enfrenta tiempos difíciles debido a la escasez de especies, un problema que podría agravarse si no se cuida el impacto ambiental de las obras federales, incluido el posible ramal del Tren Maya que conectará con el puerto.
En el ámbito turístico, Progreso enfrenta una encrucijada. La disminución de cruceros previstos para 2025, de los 280 esperados a solo 180 confirmados, se atribuye en parte al costo de 40 dólares aplicado a cada embarcación para financiar proyectos como Mexicana de Aviación y el Tren Maya. García Pantoja recalcó la importancia de ofrecer servicios turísticos de calidad para mantener a los cruceros como una fuente clave de ingresos para la ciudad.
Lecciones del pasado
El fracaso de atracciones como el Sendero Jurásico y Beach Pig también fue señalado como un recordatorio de la importancia de una correcta planeación turística y ambiental. García Pantoja lamentó que la falta de asesoría especializada y los altos costos de entrada impidieran que estas iniciativas alcanzaran su potencial.
Un futuro prometedor con retos pendientes
A pesar de los desafíos, Rosa Isela García Pantoja ve en esta transformación una oportunidad para el desarrollo económico de Progreso, siempre y cuando se garantice un crecimiento ordenado, sostenible y enfocado en el bienestar de la población. Con un puerto en expansión, el municipio tiene la oportunidad de consolidarse como un punto clave para la industria, el comercio y el turismo en el sureste mexicano. Sin embargo, el éxito dependerá de un equilibrio entre el desarrollo económico y el cuidado del medio ambiente, así como de una visión estratégica que no pierda de vista las necesidades de los habitantes.