Bajo el ardiente sol de Tekax, en la comisaría de Manuel Cepeda Peraza, un grupo de jóvenes se reunió en la cancha con un mismo propósito: jugar al fútbol, pero sobre todo, jugar por amor. El primer torneo varonil y femenil “Juguemos por Amor” no solo fue un evento deportivo, sino una oportunidad para cambiar vidas y fortalecer la comunidad.
El torneo, organizado por el departamento de la Secretaría de la Juventud (Sejuve) bajo la dirección de Carlos Bautista y en coordinación con Lidia Baeza del Instituto de la Mujer, tuvo como eje principal la promoción del deporte como herramienta para combatir las adicciones y fortalecer la salud mental de los jóvenes. Antes de cada partido, los participantes recibieron una charla sobre estos temas, brindándoles no solo motivación en la cancha, sino también herramientas para enfrentar la vida fuera de ella.
En representación del alcalde Manuel Vallejos, el regidor de Deportes, Alfredo Buenfil, se sumó al evento junto a los regidores municipales Guadalupe Pech, Mary Ortiz, Manuel Reyes, Antonio Carrillo y Adrián Acosta, quienes fueron testigos del espíritu de compañerismo y esfuerzo de los jugadores. Además, el comisario Jeremías Uc, anfitrión del evento, recibió con entusiasmo a los participantes, acompañado del director de Deportes, Mario Galera, y del instructor Jorge Cab, quienes se encargaron de garantizar el buen desarrollo del torneo.
El ambiente en la cancha era electrizante. Con cada pase, cada gol y cada grito de aliento desde las gradas, la emoción crecía. Más que una competencia, el torneo se convirtió en una celebración del esfuerzo, la disciplina y la pasión por el deporte. Al final de la jornada, no solo se llevaron trofeos y aplausos, sino también una lección invaluable: el fútbol puede ser más que un juego, puede ser una vía para el cambio y la esperanza.
El Ayuntamiento de Tekax, encabezado por el alcalde Manuel Vallejos, reafirma su compromiso con el fomento al deporte y con cada joven que, a través del fútbol, encuentra una oportunidad para superarse. “Juguemos por amor” no solo marcó el inicio de un torneo, sino el comienzo de un movimiento que busca transformar la vida de la juventud, un gol a la vez.