La noche de ayer, Kanasín se vio sacudido por una noticia desgarradora: un niño de ocho años perdió la vida, presuntamente víctima de violencia intrafamiliar. Hoy, la tragedia se extiende, pues su hermanito se encuentra en estado crítico en el Hospital O’Horán debido a un severo cuadro de desnutrición.
El gobernador de Yucatán, Joaquín Díaz Mena, lamentó los hechos y aseguró que se están llevando a cabo las investigaciones pertinentes a cargo de la Fiscalía General del Estado. “Al parecer eran niños que no tenían la atención debida y se está investigando”, declaró, insistiendo en que se debe esclarecer el caso antes de emitir más comentarios.
Mientras el pequeño lucha por su vida, sus otros dos hermanos han sido acogidos en Casa Otoch, bajo la protección de la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia del Estado de Yucatán (Prodenay). Las autoridades han asegurado que los menores recibirán la atención y el resguardo necesario tras esta tragedia.
Díaz Mena calificó lo sucedido como “lamentable y doloroso” y enfatizó que, de confirmarse culpabilidades, los responsables deberán enfrentar la justicia. Hasta el momento, no se ha informado sobre personas detenidas en relación con el caso, aunque la madre y su pareja han sido señaladas como posibles responsables.
El pueblo de Kanasín se encuentra consternado. La tragedia ha encendido las alarmas sobre la violencia infantil y la necesidad de reforzar los mecanismos de protección a los menores. La investigación sigue en curso, mientras una comunidad entera espera justicia para el pequeño que perdió la vida y para su hermanito, quien sigue luchando por sobrevivir.