La mañana de este martes, Mérida vivió momentos de tensión cuando un grupo de jubilados y pensionados de Petróleos Mexicanos (Pemex) bloqueó el acceso al Aeropuerto Internacional “Manuel Crescencio Rejón” y la Avenida Internacional. La manifestación, encabezada por Serbio Federico Rosado Aparicio, representante de la sección 31 de jubilados de Pemex, fue impulsada por el incumplimiento de la Cláusula 89 de su contrato colectivo, que garantiza el derecho a la salud.
¿Por qué protestan los jubilados de Pemex?
Los manifestantes denunciaron que desde noviembre del año pasado no han recibido atención médica ni medicamentos, situación que pone en riesgo la vida de cientos de jubilados y pensionados. Sergio Rosado Aparicio expresó su preocupación ante el desabastecimiento de medicamentos que sufren los extrabajadores, mencionando incluso casos específicos como el de una trabajadora que no ha recibido cuidados tras una cirugía.
“La salud de los jubilados está en riesgo y no podemos seguir esperando. Llevamos meses sin el tratamiento necesario”, afirmó Rosado Aparicio.
Caos vial y operativo de seguridad
El bloqueo provocó un caos vial significativo, ya que los jubilados cerraron un carril que va de poniente a oriente sobre la Avenida Internacional, afectando el acceso al aeropuerto. El Sistema de Transporte Va y Ven también se vio afectado, obligando a cambiar las rutas de varias unidades de transporte público.
En respuesta, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), la Guardia Nacional y la Marina se movilizaron para desviar el tráfico y agilizar el flujo vehicular. Un helicóptero sobrevoló la zona para supervisar el operativo de seguridad, mientras que las autoridades intentaban dialogar con los manifestantes.
Cláusula 89: El derecho a la salud en riesgo
La Cláusula 89 del Contrato Colectivo de Trabajo de Pemex garantiza que la empresa debe proporcionar atención médica integral a los trabajadores sindicalizados, jubilados y sus derechohabientes. Sin embargo, los manifestantes aseguran que Pemex ha incumplido este compromiso al no cubrir los pagos a los prestadores de servicios médicos.
El gobierno y las autoridades locales enfrentan ahora una creciente presión para resolver esta situación, ya que los jubilados de Pemex han dejado claro que no levantarán el bloqueo hasta que se garantice el cumplimiento de sus derechos.
Una lucha por la justicia
A medida que la protesta continúa, el mensaje de los jubilados es firme: “No nos moveremos hasta que Pemex cumpla con lo prometido”. Mientras tanto, el impacto en el tránsito y la vida cotidiana sigue afectando tanto a los viajeros como a los habitantes locales.
Las autoridades han llamado al diálogo para encontrar una solución pacífica, pero la incertidumbre persiste mientras los jubilados luchan por el derecho a la salud que tanto merecen después de años de servicio.