La icónica zona arqueológica de Chichén Itzá está a punto de ser el epicentro de uno de los eventos más espectaculares del año: el equinoccio de primavera, en el que se podrá presenciar el famoso descenso de Kukulcán. Este fenómeno astronómico, que ocurre el 20 de marzo, atraerá a más de 30,000 visitantes que llegarán desde todas partes del mundo para ser testigos de esta asombrosa manifestación de la arquitectura y el conocimiento astronómico maya.
Operativo especial para la gran afluencia de visitantes
Para garantizar la seguridad de los asistentes, las autoridades han dispuesto un operativo especial que estará vigente del 17 al 23 de marzo, con la participación de elementos de seguridad estatales y federales, en coordinación con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
El despliegue contempla:
- Puntos de rehidratación para prevenir golpes de calor.
- Servicios médicos y asistencia inmediata.
- Áreas de descanso y baños públicos.
- Rutas de evacuación para cualquier contingencia.
- Zonas exclusivas para medios de comunicación.
Además, se ha habilitado un acceso alterno para evitar aglomeraciones y facilitar el ingreso de los turistas, permitiendo un flujo continuo y seguro.
La magia de Kukulcán: un fenómeno que deslumbra
Cada año, el equinoccio de primavera en Chichén Itzá se convierte en un espectáculo inolvidable cuando la sombra de la pirámide de El Castillo forma la figura de una serpiente emplumada que parece deslizarse por las escaleras. Esta ilusión óptica, provocada por la posición del sol, simboliza el descenso del dios Kukulcán y reafirma la impresionante precisión astronómica de la cultura maya.
Chichén Itzá se ha consolidado como el sitio más visitado en esta fecha en todo Yucatán, combinando la magia de la cosmovisión maya con la grandeza de su arquitectura. Para muchos, presenciar este fenómeno no es solo un acto turístico, sino un momento de conexión espiritual y admiración por el legado ancestral de México.
Respeto y preservación cultural
El evento se desarrollará en un ambiente de respeto hacia la cultura maya, fomentando prácticas responsables que garanticen la conservación del patrimonio histórico. Las autoridades locales y los organizadores han trabajado para que la experiencia sea inolvidable, segura y enriquecedora, destacando el compromiso de preservar la riqueza cultural y natural del sitio.
Un llamado a la experiencia única
Si planeas ser parte de este espectáculo natural, no olvides llevar protector solar, ropa ligera, gorra y mucha agua para mantenerte hidratado. ¡Prepárate para ser parte de la historia en uno de los eventos más místicos y fascinantes de Yucatán!