El sol comienza a caer sobre el playón de Chuburná Puerto y la brisa marina acaricia las dunas, que parecen inalteradas… pero bajo su superficie, la vida late. Es el inicio de la temporada de anidación de tortugas marinas 2025, y con ella, una alianza de esperanza y compromiso entre ciudadanos, autoridades y activistas.
Este fin de semana, bajo las instrucciones del alcalde Erik Rihani González, el Ayuntamiento de Progreso, junto con el Campamento Tortuguero Partmacy y el programa Cienciak de la Fundación Lara Corella A.C., colocó señalamientos en la zona para advertir: aquí se gesta el milagro de la vida marina. Aquí, las tortugas regresan a casa.
No es solo un acto simbólico. Las dunas costeras son un refugio esencial para decenas de especies, y cada señal, cada mensaje de advertencia, es un escudo frente a las amenazas que trae consigo el desarrollo humano. Luces brillantes, tránsito vehicular, ruido o simplemente el desconocimiento, pueden marcar la diferencia entre el nacimiento y la desorientación.
A la jornada se unieron Zofemat, Profepa, Conanp, Pronatura Península de Yucatán A.C., Cetmar, y muchas más voces —incluidas empresas locales— que han decidido alzar la voz (y actuar) por las tortugas. “Cada nido protegido es una historia que puede continuar”, señaló un representante del Campamento Tortuguero mientras observaba las olas.
El programa 100xProgreso, en su eje “Progreso Seguro”, ya había iniciado una campaña digital de concientización. Pero ahora, la defensa se vuelve tangible, con pasos sobre la arena y acciones coordinadas.
La Secretaría de Desarrollo Sustentable recordó que cualquier reporte relacionado con tortugas o anidaciones puede hacerse al número 999 502 7825.
Hoy, en Chuburná, la comunidad no solo protege una especie: protege su historia, su identidad, su conexión con el mar.