Nació en estas tierras, creció bajo el sol del sureste y hoy busca su lugar —protegido y certificado— en los mercados más exigentes del mundo. El chile habanero de la península de Yucatán avanza hacia una nueva etapa de defensa y proyección internacional, gracias a un convenio firmado entre los estados de Yucatán, Campeche y Quintana Roo con el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
El acuerdo, encabezado por el gobernador yucateco Joaquín Díaz Mena, no solo afianza la denominación de origen del chile habanero, sino que sienta las bases para la creación del Consejo Peninsular para su Regulación, un organismo que permitirá acreditar al producto ante autoridades nacionales e internacionales, y garantizar su autenticidad.
“Esto no es un tema técnico ni burocrático. Es clave para proteger un producto que representa identidad, sabor y orgullo de toda la región”, afirmó Díaz Mena durante la Mesa Regional de Trabajo con el IMPI, realizada en el Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI.
Un sabor auténtico que quiere conquistar el mundo
El gobernador relató que durante una visita a Mercamadrid, el mercado mayorista más grande de España, le ofrecieron chile habanero proveniente de Marruecos. “Lo comimos como uvas… No picaban nada”, dijo. Esa experiencia encendió la urgencia de proteger el chile auténtico de la península, no solo como un producto agrícola, sino como un emblema cultural con alto valor comercial.
¿Qué significa esta alianza?
El acuerdo con el IMPI permitirá:
Establecer mecanismos de trazabilidad y certificación de origen
Garantizar la inocuidad del producto
Fortalecer las exportaciones desde Yucatán, Campeche y Quintana Roo
Brindar capital semilla para la acreditación del nuevo consejo
Región unida por una causa
A la reunión asistieron funcionarios clave de los tres estados y del Gobierno Federal. Entre ellos, Santiago Nieto Castillo, titular del IMPI, quien destacó que este convenio también busca impulsar más patentes y mejorar el ecosistema de innovación en el sureste mexicano.
La iniciativa también fue respaldada por la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, representada por Geovanna Campos Vázquez, quien subrayó que proteger la denominación de origen no solo otorga certeza jurídica, sino también justicia cultural a los pueblos originarios.
Díaz Mena agradeció el respaldo de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien —según dijo— ha adoptado el Renacimiento Maya como proyecto nacional de transformación con prosperidad compartida.
Con este paso, la península se prepara no solo para defender su sabor más emblemático, sino para llevarlo con identidad, orgullo y autenticidad a las mesas del mundo entero.