Las noches en Progreso ya no serán silenciosas. Desde ayer, las primeras máquinas comenzaron a fresar el asfalto viejo en la calle 27, marcando el arranque de una ambiciosa jornada de repavimentación que promete cambiarle el rostro a varias vialidades clave del puerto.
Detrás del ruido de la maquinaria y el ir y venir de brigadas de trabajadores, está la intención clara del Ayuntamiento de Progreso, encabezado por el alcalde Ing. Erik Rihani González: mejorar la infraestructura vial y devolverle seguridad y funcionalidad al tránsito diario, tanto para automovilistas como para peatones.
Los trabajos, dirigidos por la Dirección de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, avanzarán durante los próximos días por calles como la 29, 35 y 37 (entre la 86 y la 80), y también por la calle 31, 33, y la 39A, mejor conocida por muchos como la calle 31.
Para no entorpecer la dinámica diurna del puerto, las obras se realizarán de 9:00 p.m. a 6:00 a.m., lo que permitirá intervenir sin afectar mayormente a la población. Sin embargo, se pide a la ciudadanía mantener despejadas las zonas de trabajo y optar por rutas alternas.
Las autoridades municipales aseguran que estos trabajos son parte de un compromiso por modernizar Progreso desde lo más básico: sus calles. A unos días de concluir junio, y con la mirada puesta en el verano, esta transformación vial podría ser el inicio de una temporada más ordenada y segura para residentes y visitantes.