A unas horas de la Nochebuena, los mercados municipales del sur de Yucatán registraron una intensa actividad comercial, marcada por compras de último momento y una notable afluencia de ciudadanos. Sin embargo, no todos los sectores compartieron el mismo dinamismo: la venta de pavos vivos mostró una baja considerable en comparación con años anteriores.
El pasado miércoles, bajo un sol intenso, fruterías, carnicerías y tiendas de abarrotes se vieron saturadas por compradores en busca de los insumos tradicionales para la cena navideña. Refrescos, artículos desechables y productos básicos tuvieron una alta rotación, reflejando el ambiente festivo previo al 24 de diciembre.
De manera paralela, las tiendas departamentales también reportaron una fuerte afluencia, principalmente de personas interesadas en estrenar ropa y calzado. Comerciantes señalaron que una gran parte de estas compras se realizó a crédito, lo que anticipa un mayor impacto económico para las familias durante la llamada “cuesta de enero”.
Pavos, con poca demanda
En contraste, las vendedoras de pavos vivos instaladas, como cada año, frente a la iglesia de San Francisco de Asís, en el Mercado 20 de Noviembre de Oxkutzcab, enfrentaron una jornada complicada. El precio por ejemplar se mantuvo en mil pesos, pero la respuesta del público fue menor a la esperada.
“Aunque hay mucha gente pasando, la venta está lenta, muy por debajo de otros años”, comentó una de las comerciantes, quien explicó que las aves fueron criadas durante varios meses con la expectativa de una mejor temporada.
La baja demanda genera preocupación entre las vendedoras, quienes confían en que conforme avance el día y se acerque la noche, las ventas puedan repuntar y evitar pérdidas en una de las fechas más importantes del año para este tipo de comercio tradicional.
El panorama deja ver un consumo navideño desigual en el sur del estado: mientras algunos giros mantienen buena actividad, otros enfrentan un cierre de año con incertidumbre económica.