Apicultores Tizimileños son capacitados; alrededor de cien productores de miel del municipio, participaron en un entrenamiento sobre las buenas prácticas de la colmena; el programa fue impartido por la Asociación Mexicana de Exportadores de Miel y la Secretaría de Agricultura.
La iniciativa pudo cristalizarse, gracias a la gestión que realizó el departamento de desarrollo Rural Municipal del Ayuntamiento de Tizimín, cuyo el fin es que los mieleros mantengan la calidad y además tenga un mejor costo.
La reunión tuvo lugar en el Salón Internacional del recinto ferial, donde se congregaron numerosos apicultores para participar en los talleres sobre el tratamiento de enfermedades en las colmenas y el uso de medicamentos autorizados.
Durante la reunión, se informó que en Yucatán se produce anualmente una cantidad de diez mil toneladas de miel. De esta cifra, el 50% se destina a la exportación, mientras que el otro 50% se destina al consumo local debido a su alta humedad, la cual la hace inapropiada para la exportación, ya que está desgastada por la presencia de medicamentos no permitidos.
Apicultores Tizimileños son capacitados sobre mejoras de producción y estrategias comerciales.
En el transcurso de la conversación, se abordaron diversas estrategias para aumentar la producción, combatir enfermedades y controlar las plagas que afectan a las abejas. También se destacó la importancia de garantizar la trazabilidad y fortalecer los eslabones de la cadena productiva de la miel.
Según la información proporcionada, el objetivo es eliminar la variabilidad en los precios de la miel y mejorar su calidad para aumentar su competitividad en el mercado internacional. Esto se lograría mediante el uso de los medicamentos adecuados y permitidos en la apicultura.
Apicultores Tizimileños son capacitados y es que es importante mencionar que una miel se considera de baja calidad cuando presenta altos niveles de humedad o cuando contiene partículas que puedan ser perjudiciales para la salud humana, como residuos de medicamentos utilizados en las colmenas; esto puede representar un riesgo para los consumidores, especialmente aquellos que son alérgicos a estos medicamentos.