El sol comenzaba a ocultarse sobre las aguas de Progreso cuando cinco jóvenes, con la elegancia de quien porta con orgullo sus raíces, subieron al escenario. La brisa marina se mezclaba con la emoción del público, que esperaba conocer el desenlace de una noche llena de identidad y tradición.
Cada año, la Confederación Nacional Campesina (CNC) reúne a mujeres rurales de distintos municipios en un certamen que no solo celebra la belleza, sino el carácter y el espíritu trabajador de aquellas que representan el alma del campo mexicano. Esta vez, la final estatal tuvo lugar en el restaurante Alta Vela, donde las representantes brillaron con su simpatía, carisma y amor por sus comunidades.
Un nombre que quedará en la historia
Tras una reñida competencia, el momento llegó: Vianey de Jesús Tuz Chi, representante de Chichimilá, fue coronada como la nueva Flor del Campo de Yucatán. Con una sonrisa que reflejaba la emoción del triunfo, recibió la banda de manos de la regidora de cultura del Ayuntamiento de Progreso, Carmen Gutiérrez Rebolledo, quien acudió en representación del alcalde Erik Rihani González.
El evento no solo fue una pasarela de tradición y orgullo campesino, sino también un espacio de reconocimiento para las mujeres que día a día forjan con su esfuerzo el futuro del estado.
El camino a la gran final nacional
El delegado de la CNC en Yucatán, Juan Manuel Medina Castro, anunció que la siguiente etapa se disputará en el mes de agosto, con Durango como sede tentativa. Allí, Vianey Tuz representará a Yucatán, llevando consigo la esencia de su tierra y el legado de las mujeres del campo.
Con esta coronación, se cierra un capítulo y se abre otro en la historia de “La Flor del Campo”. Pero más allá del título, este certamen deja una huella imborrable: la de mujeres que, con su gracia y determinación, enaltecen las raíces de México.