En el sur del estado, más de 400 unidades de producción citrícola se enfrentan a un obstáculo recurrente que afecta su rentabilidad: la desorganización en la comercialización de sus productos. Esta situación deja a los productores vulnerables frente a los intermediarios conocidos como “coyotes”, quienes suelen imponer precios que no reflejan el verdadero valor de los cítricos en el mercado.
Oxkutzcab y otros municipios circunvecinos, conocidos por su intensa actividad agrícola, son escenarios donde la comercialización del limón persa se ha convertido en un desafío. Sin una estructura organizativa sólida ni el respaldo necesario para negociar precios justos, los productores enfrentan grandes desventajas económicas.
La falta de asesoría especializada es uno de los factores que agrava esta problemática. Sin información adecuada sobre el precio real del mercado, los agricultores se ven obligados a aceptar precios que, en muchas ocasiones, apenas cubren los costos de producción. Esta situación no solo afecta la economía de los productores, sino que también amenaza la sostenibilidad de una de las principales actividades agrícolas de la región.
Es evidente que la solución requiere un esfuerzo conjunto. La implementación de estrategias organizativas, capacitación en gestión comercial y acceso a redes de comercialización directa podrían ser pasos fundamentales para fortalecer al sector citrícola. Sin embargo, la ausencia de apoyo institucional hasta ahora ha dejado a los productores lidiando solos con estos desafíos.
Mientras no se tomen medidas concretas, los agricultores seguirán en desventaja, enfrentando un panorama incierto en el que sus esfuerzos no se ven recompensados con el beneficio económico que merecen. El llamado de los productores es claro: urge atención y apoyo para garantizar la viabilidad de este sector clave para la economía local.