En medio del sofocante calor de Yucatán, surge un aliado refrescante y revitalizante: el agua de chaya.
Esta planta, conocida por sus propiedades medicinales, ofrece una solución natural para combatir la deshidratación y revitalizar el cuerpo.
La chaya, también conocida como Cnidoscolus aconitifolius, ha sido objeto de estudios científicos que han demostrado sus múltiples beneficios para la salud.
Rica en compuestos carotenoides, minerales como magnesio, sodio, cobre y zinc, así como en hierro, proteínas de alta calidad y fibra, la chaya es una verdadera potencia nutricional.
Comparada con otros vegetales como la espinaca, el amaranto o la lechuga, las hojas de chaya destacan por su contenido nutricional superior.
Su consumo regular se ha asociado con la regulación de los niveles de glucosa en sangre, la reducción de la presión arterial alta y el suministro de antioxidantes esenciales para combatir el estrés oxidativo.
Una forma popular de disfrutar los beneficios de la chaya es a través del agua de chaya.
Para prepararla, basta con cortar cinco hojas largas de chaya en trozos y cocerlas en un litro de agua durante 20 minutos.
Una vez enfriada, la infusión puede ser complementada con unas gotas de lima o sal y consumida a lo largo del día.
Con su capacidad para combatir la deshidratación, regular los niveles de glucosa y promover la salud en general, el agua de chaya se convierte en una opción refrescante y saludable para enfrentar el calor de Yucatán.
¡No esperes más para disfrutar de sus beneficios y mantenerte hidratado este verano!