El proceso electoral en Mérida, Yucatán, ha estado envuelto en tensión y controversia. ¿Qué pasó en las casillas especiales de Mérida? Varios votantes han expresado su descontento por la supuesta falta de organización del Instituto Nacional Electoral (INE) y la escasez de boletas electorales.
A través de las redes sociales, se han difundido vídeos que muestran disturbios en varias casillas especiales de Mérida, donde los ciudadanos comparten sus experiencias negativas y protestan por lo que consideran una mala gestión por parte de las autoridades electorales.
Problemas que Enfrentaron los Votantes:
Uno de los principales problemas fue la insuficiente cantidad de boletas disponibles en las casillas especiales, generando largas filas de espera bajo el intenso sol de Mérida. La temperatura alcanzó los 42.7 grados Celsius, con una sensación térmica máxima de 54.8°C, exacerbando la incomodidad de quienes esperaban para votar.
Casilla en el Centro de Convenciones Siglo XXI:
La situación se volvió crítica en la casilla ubicada en el Centro de Convenciones Siglo XXI, donde los disturbios se descontrolaron. De manera extraoficial, se informó que un individuo, presuntamente afiliado a un partido político, provocó divisiones entre los votantes al ordenar la formación de dos filas separadas, lo que generó confusión y malestar.
Improvisación de Distribución de Números:
Además, algunos ciudadanos improvisaron la distribución de números para organizar la fila, excluyendo a adultos mayores que no recibieron uno de estos “boletos” improvisados. Esta medida exacerbó aún más la tensión entre los votantes.
Descontento y Frustración:
En medio de este escenario de frustración y confusión, muchos ciudadanos expresaron su decepción por no poder ejercer su derecho al voto en las casillas especiales de Mérida, tras visitar varias sin encontrar boletas disponibles.
Los disturbios en las casillas especiales de Mérida han puesto al descubierto una serie de problemas en el proceso electoral, generando un clima de desconfianza y malestar entre los votantes. ¿Caos electoral o mala gestión? La pregunta sigue en el aire.