El Domingo de Ramos fue conmemorado con fervor en los municipios de Yucatán, donde las comunidades de Baca, Tizimín y Chocholá celebraron el inicio de la Semana Santa con ceremonias religiosas y tradiciones arraigadas.
Celebración en Baca:
En Baca, los fieles católicos se congregaron en las distintas capillas de la Virgen de Guadalupe que se encuentran en los cuatro puntos cardinales del municipio. Los niños llevaron hojas de palma para ser bendecidas, antes de reunirse en el Palacio Municipal para recibir la bendición del presbítero Gilberto Castellanos Garzón. Luego, se llevó a cabo una procesión por las calles principales hacia el templo parroquial, donde se celebró la santa misa en conmemoración de la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén.
Honores en Tizimín:
En Tizimín, la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe y de San José de Espita conmemoraron el Domingo de Ramos con la bendición de los huano y procesiones. Los niños de cuarto a sexto grado, junto con sus padres y catequistas, recibieron la bendición de los huano antes de dirigirse en procesión hacia el templo guadalupano, donde participaron en una ceremonia eucarística. En Espita, la procesión partió del Centro Pastoral Cristo Rey hacia la Parroquia de San José, donde se celebró una misa en la que participaron gran parte de los habitantes del pueblo.
Celebración en Chocholá:
En Chocholá, la comunidad católica participó en diversas actividades desde temprano. Despidieron al Cristo de amor, que había estado de visita en la población de Kopomá, con una misa y una caminata penitencial. La santa imagen del Cristo de amor fue traída de regreso a Chocholá, donde los feligreses lo recibieron con cantos y alabanzas, esperando su próxima visita el próximo año.
Estas celebraciones son parte de las tradiciones ancestrales que marcan el inicio de la Semana Santa en Yucatán, recordando la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén y preparándose para conmemorar los misterios de su pasión, muerte y resurrección.