Cada amanecer en Yucatán, cientos de comunidades despiertan con la esperanza de un futuro mejor. Desde los rincones más apartados hasta las ciudades más vibrantes, los 106 municipios del estado están a punto de recibir un impulso sin precedentes: un aumento en los recursos federales y estatales que fortalecerá su desarrollo.
Para los habitantes de un pueblo como Tekax, esto no es solo una cifra más en los informes financieros. Para don Manuel, un albañil con más de tres décadas de experiencia, significa que finalmente se podrán reparar las calles de su colonia, aquellas que han soportado el paso del tiempo y las lluvias implacables. Para Mariana, una joven emprendedora en Tizimín, es la oportunidad de ver su negocio crecer con la mejora de la infraestructura local. Y para doña Rosa, en Motul, representa la esperanza de tener un mejor acceso a los servicios de salud.
El Diario Oficial del Gobierno del Estado ha confirmado que el presupuesto global asignado a los municipios asciende a 7 mil 627 millones 826 mil 968 pesos, un incremento de más de 234 millones de pesos respecto al año anterior. Este aumento no solo permitirá el fortalecimiento de la administración municipal, sino que también abrirá la puerta a la ejecución de nuevas obras públicas que beneficiarán a miles de yucatecos.
Dentro de esta inversión, destaca la partida de 5 mil 363 millones 808 mil 207 pesos en participaciones estatales y federales, incluyendo ingresos provenientes de impuestos estatales y de la venta de bebidas alcohólicas. Este financiamiento, distribuido de manera mensual, permitirá que cada localidad pueda planificar y ejecutar proyectos a largo plazo con mayor certidumbre.
Pero la noticia no termina ahí. A principios de febrero, se anunció que el Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios también verá un incremento significativo, alcanzando los 2 mil 264 millones 018 mil 761 pesos. Esto representa un aumento de casi 139 millones de pesos respecto a 2024, permitiendo a los municipios invertir en servicios esenciales para su población.
Mientras las cifras se traducen en realidades concretas, la población yucateca observa con optimismo cómo estos recursos pueden transformar su día a día. La pavimentación de calles, la mejora de parques, la modernización de alumbrado público y el fortalecimiento de servicios básicos son solo algunas de las acciones que podrán ejecutarse con estos fondos.
El reto ahora es garantizar que cada peso asignado se utilice de manera eficiente y transparente, para que cada comunidad reciba los beneficios que tanto espera. Con estos recursos, Yucatán no solo crece en números, sino en calidad de vida para sus habitantes, marcando el inicio de una nueva etapa de desarrollo para cada uno de sus municipios.