Vecinos de la calle 41 del municipio de Seyé despertaron ayer en medio de un fétido olor que inundaba los hogares de la cuadra. La búsqueda inicial de la fuente del olor se centró en las calles, lotes baldíos y patios, pero pronto quedó claro que el origen estaba en la casa de uno de sus vecinos.
Saturnino “N”, un hombre de aproximadamente 50 años, vivía solo y fue visto por última vez el lunes pasado por la noche, cuando salió de su casa para tomar el fresco en medio de las sofocantes temperaturas que superaban los 40 grados. Sus vecinos, preocupados, temieron lo peor.
“Era un señor tranquilo, hace tiempo que vivía solo; a veces tenía etapas de depresión y se volvía un poco agresivo, pero no se metía con nadie. El domingo vimos que fue a votar y el lunes en la noche estaba sentado en la puerta de su casa, saludaba a todos los que pasaban y ya de ahí no supimos más de él”, relataron los vecinos.
Al seguir el rastro del mal olor hasta la casa de Saturnino, los vecinos notaron que la fetidez era más fuerte allí, por lo que decidieron avisar a la Policía Municipal. Agentes al mando de su director Jorge López llegaron al lugar alrededor de las 8:00 horas. Al realizar las primeras investigaciones, se asomaron por una rendija de una ventana y comprobaron que, en el interior del predio, yacía boca abajo y en estado de putrefacción una persona. Inmediatamente, dieron parte a la Policía Estatal y al Servicio Médico Forense (Semefo).
Familiares de Saturnino llegaron al lugar junto con agentes de la Policía Estatal de Investigación. Procedieron a abrir el predio e ingresaron al mismo, donde los parientes del hoy occiso identificaron el cuerpo.
El personal del Semefo se encargó del levantamiento del cadáver para realizar las investigaciones pertinentes y descartar cualquier delito en torno a la muerte de Saturnino. La comunidad de Seyé se encuentra consternada por este trágico suceso, esperando que se esclarezcan las circunstancias de su fallecimiento.