La tarde de este lunes, el kilómetro 3+000 del Periférico de Mérida, a la altura del puente a Campeche, fue escenario de momentos de tensión y alivio.
Todo comenzó con un detalle casi imperceptible: unas chispas que asomaban tímidamente bajo el cofre de un vehículo en marcha. Al notarlas, el conductor no lo pensó dos veces. Detuvo su automóvil, descendió rápidamente y buscó ponerse a salvo, justo antes de que las llamas comenzaran a devorar su unidad.
La rápida acción del guiador, sumada a la pronta respuesta de los elementos del Cuerpo de Bomberos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), evitó una tragedia mayor. Los bomberos arribaron al lugar y, tras un trabajo coordinado, lograron controlar y sofocar el incendio.
Aunque el siniestro fue contenido, la vialidad en el área tuvo que ser parcialmente cerrada para permitir las labores de aseguramiento y limpieza, generando ligeras complicaciones en el tráfico.
Este incidente recuerda la importancia de actuar con rapidez y mantener la calma ante cualquier señal de emergencia. Afortunadamente, en esta ocasión, todo quedó en un gran susto y una historia para contar.