Muere buzo de Dzilam descompresionado por falta de camara hiperbárica cercana cuándo en Progreso hay una arrumbada e inservible
Fueron 60 minutos o más que se perdieron durante el traslado del buzo Christopher Villanueva de Dzilam de bravo hasta la ciudad de Mérida, para ser atendido en una cámara hiperbárica . Christopher falleció por falta de atención oportuna, cuándo en el puerto de Progreso, se donó una cámara hiperbárica al alcalde Julián Zacarías Curi, quién nunca la puso en servicio.
La cámara hiperbárica fue donada en el 2018, Julián Zacarías en vez de habilitarla para el servicio de los pescadores y la sociedad en general de la zona costera y municipios cercanos, la arrumbó en un patio de servicios públicos municipales.
Julián Zacarías apostó porque el equipo se deteriorara, adrede lo dejo inservible y sin uso, su enanismo político, piojo y corriente le nubla el juicio y la visión del bien común.
Entre Dzilam de Bravo y Progreso solo son 30 minutos en cualquier automóvil o ambulancia
Entre Dzilam de Bravo y Mérida solo en tramo carretero con pasó libre son 60 minutos, a los que sumamos 15 minutos más de tráfico vehicular de periférico hacia cualquier hospital.
Fueron 75 minutos perdidos sino es que más. En la omisión reside el pecado y la culpa, que recae en un pobre diablo progreseño.
Ya suman varias muertes que se pudieron evitar, medios de comunicación progreseños tlacuaches piojosos, guardan silencio omiten hablar del tema.
Hoy se dio una muerte más por una omisión política del alcalde Zacarías Curi, muerte atribuible a él.
Hoy la familia de Christopher Villanueva no tiene recursos ni siquiera para velarlo.
Chuco de 27 años vivía de la pesca de langosta por buceo la necesidad lo movía.
Mientras tanto el alcalde Julián Zacarías ahí sigue en su nube, correteando a manifestantes, haciendo berrinches y escenas en el partido político que lo rescató.
Antecedentes
En el mes de julio del 2018 por gestiones del senador Jorge Carlos Ramírez Marín y el Club Rotario de Progreso se logró obtener en comodato una cámara hiperbárica de cuatro plazas, destinada para atender a pacientes diabéticos, muy comunes en Yucatán, así como personas con quemaduras y en recuperación de padecimientos como embolias así como para casos de descompresión.
La cámara es de cuatro plazas, es decir, que puede atender al mismo tiempo a igual número de pacientes. Fue fabricada por Grupo Torno Industrial y Missa, con sede en Veracruz, con una inversión de 2.5 millones de pesos que fueron donados por empresarios mediante gestiones que realizó Ramirez Marín
Fue trasladada por tierra hasta Progreso y desde su llegada el 2 de julio de 2018 hasta este octubre del 2022 fue arrinconada como si se tratara de un cacharro qué no cuesta ni $2 en la sede Servicios Públicos Municipales de Progreso.
Una cámara hiperbárica destinada para salvar vidas pero que fue desechada a adrede por un pobre imbécil enano político.
Así la magnitud de la ignorancia y cerrazón del alcalde progreseño.
por Vector Yucatán