Bajo el intenso sol del sur yucateco, decenas de citricultores alzaron la voz y bloquearon la carretera Dzan–Ticil. ¿La razón? La Comisión Federal de Electricidad (CFE) cortó el suministro de energía en varias unidades productivas, poniendo en riesgo la cosecha de cientos de familias.
Ayer por la mañana, el enojo y la frustración se tradujeron en una protesta pacífica que paralizó por momentos el tránsito de la región. Agricultores de Oxkutzcab, Tekax, Akil, Muna, Dzan y Maní se unieron no solo por la defensa de su trabajo, sino por la dignidad del campo.
Los inconformes se trasladaron a las oficinas de la CFE en Ticul para exigir respuestas. Según los productores, la paraestatal incumplió un acuerdo previo, en el que se establecía que el servicio eléctrico se mantendría mientras regularizaban su documentación y accedían al subsidio correspondiente. Sin previo aviso, personal de la CFE cortó los cables de conexión, dejando a decenas de unidades sin posibilidad de operar bombas de riego ni mantener procesos de producción esenciales.
El conflicto alcanzó tal magnitud que el gobernador Joaquín Díaz Mena tuvo que intervenir, solicitando a las dependencias estatales que acompañen el proceso de regularización, condición necesaria para que los productores reciban el apoyo federal de energía subsidiada.
Finalmente, la protesta dio frutos: ambas partes acordaron que no habrá más cortes de luz mientras se avanza en la regularización.