Al amanecer, la cima de Tekax volvió a latir con fuerza. Tras meses de trabajos, permisos y gestiones interinstitucionales, La Ermita, uno de los puntos más simbólicos del municipio, abrió nuevamente sus puertas y lo hizo luciendo más esplendorosa que nunca. No solo es una capilla restaurada; es un mirador renovado que reconstruye la identidad de un pueblo que se sabe mágico.
El alcalde Manuel Vallejos encabezó la reapertura tras una intervención que requirió una coordinación minuciosa entre el Inah, el Gobierno del Estado y el Ayuntamiento. El objetivo era claro: preservar el valor histórico de la estructura y, al mismo tiempo, garantizar un espacio seguro para recibir a las crecientes oleadas de visitantes.
Un ascenso más cómodo hacia la historia
La nueva etapa de La Ermita no se limita a la restauración arquitectónica. La zona ahora cuenta con amplios estacionamientos, una mejora que facilita el ascenso hasta el mirador, donde el viento fresco y la vista panorámica de Tekax se convierten en una experiencia obligada para locales y turistas.
Con este proyecto, la administración municipal apuesta por consolidar una oferta turística integral. Quien recorre Tekax hoy encuentra mucho más que un mirador:
- El Callejón de los Murales, donde artistas locales cuentan la historia del pueblo a través del color.
- El Parque Principal y el conjunto de edificios históricos que enmarcan la vida cotidiana del municipio.
- Las Grutas Chocantes, un tesoro subterráneo que sorprende a cada paso.
Un Pueblo Mágico vestido de luces
La reapertura coincide con la temporada decembrina, y Tekax ha sabido aprovechar la ocasión. Sus calles y espacios públicos se encuentran iluminados con adornos navideños, creando un ambiente festivo que envuelve a quienes caminan por el centro o suben a La Ermita para disfrutar del paisaje nocturno.
La ciudad, que presume con orgullo su nombramiento como Pueblo Mágico, suma ahora un atractivo renovado que promete colocarla nuevamente en el mapa turístico del sur de Yucatán.
