Era una noche llena de júbilo y devoción en Motul, donde la comunidad se congregaba para celebrar la fiesta tradicional en honor a la Virgen del Carmen.
Frente a la iglesia San Juan Bautista, ubicada en la calle 26 entre 29 y 29-A, un ambiente festivo impregnaba el aire, con feligreses y familias disfrutando de la quema de pirotecnia.
La celebración, sin embargo, tomó un giro trágico minutos después de las 22:00 horas del sábado. En medio de la algarabía, un volador se desvió de su trayectoria y cayó sobre una menor de cuatro años que se encontraba parada entre la multitud.
El artefacto pirotécnico impactó directamente en el ojo derecho de la niña, causando una quemadura de primer grado en el párpado y una quemadura en el globo ocular, además de posibles laceraciones en la córnea.
Los gritos de dolor de la menor y la desesperación de los presentes rompieron el ambiente festivo. Paramédicos llegaron rápidamente al lugar y, tras evaluar las lesiones, concluyeron que la niña podría perder la vista en el ojo afectado de manera permanente. La trasladaron de inmediato al IMSS de Motul para recibir atención médica especializada.
La comunidad, que minutos antes celebraba con entusiasmo, quedó en estado de conmoción y tristeza.
La tradicional quema de pirotecnia, una actividad que simbolizaba alegría y devoción, se convirtió en una escena de dolor y preocupación.
Las autoridades locales, junto con los organizadores de la festividad, han iniciado investigaciones para determinar las causas exactas del incidente y tomar medidas preventivas para futuras celebraciones.
Mientras tanto, la familia de la menor y la comunidad de Motul se encuentran unidas en oraciones y esperanzas por la pronta recuperación de la niña.
Este trágico incidente resalta la importancia de la seguridad en las celebraciones públicas y la necesidad de tomar precauciones para evitar que momentos de alegría se transformen en tragedias.