Este domingo, la tranquila localidad de Tizimín, Yucatán, se vio sacudida por un trágico suceso que involucró a un adolescente de 17 años, quien intentó quitarse la vida ingiriendo un detergente líquido para lavar platos.
La situación generó una intensa movilización de las autoridades y servicios de emergencia en la zona.
Los hechos ocurrieron en una vivienda ubicada en la calle 49 del municipio, donde el hermano mayor de Óscar “N” llegó y se percató de que su hermano había ingerido una botella entera de “lavatrastes”.
Al ingresar al baño del segundo piso, el hermano encontró un envase de detergente de la marca Axion tirado, lo que lo llevó a sospechar de la gravedad de la situación.
Ante el desespero, el hermano mayor actuó rápidamente y llamó a las autoridades locales, quienes llegaron al lugar junto con paramédicos de la Cruz Roja, específicamente la ambulancia YUC 034.
Los profesionales de la salud estabilizaron al menor y lo trasladaron de inmediato al Hospital General San Carlos, donde se le brindó atención médica.
Hasta el momento, las razones detrás de la decisión del joven de intentar acabar con su vida siguen siendo desconocidas.
Este trágico evento resalta la importancia de abordar la salud mental en adolescentes y la necesidad de crear espacios seguros donde los jóvenes puedan expresar sus emociones y recibir apoyo.
La comunidad de Tizimín y las autoridades locales están en alerta, buscando identificar y atender las necesidades de salud mental de los jóvenes, con la esperanza de prevenir incidentes similares en el futuro.
La situación también ha puesto de relieve la importancia de la comunicación familiar y el apoyo entre hermanos, así como la necesidad de una mayor sensibilización sobre los problemas emocionales que enfrentan los adolescentes.
Es fundamental recordar que en momentos de crisis, siempre hay opciones y recursos disponibles para buscar ayuda.