La noche parecía tranquila. En una villa de un complejo turístico, risas y conversaciones flotaban sobre el agua de la piscina. Era un fin de semana de convivencia familiar, un momento para desconectar, para relajarse. Nadie imaginaba que terminaría en tragedia.
Luz María “N”, reconocida empresaria, fisicoculturista y ex reina del Carnaval de Motul, compartía esa velada con su pareja y familiares. La alegría reinaba. Pero mientras la madrugada avanzaba y los presentes se retiraban a descansar, ella decidió quedarse un poco más en la piscina. A solas.
Pasaron los minutos. Tal vez fueron pocos. Tal vez fueron suficientes para que la inquietud se instalara. Al no verla volver, sus seres queridos salieron a buscarla, esperando encontrarla con una sonrisa… pero la escena que hallaron rompió todo: Luz yacía sin vida en el agua.
El dolor se convirtió en noticia. Y la noticia en duda. Rumores circularon rápidamente, algunos incluso insinuando un posible hecho delictivo. Pero este lunes, la Fiscalía General del Estado de Yucatán fue clara: la causa de muerte fue asfixia por sumersión. Se trató de un ahogamiento accidental.
No hubo signos de violencia. No se abrió carpeta por delito alguno. Solo quedó el peso del silencio, del vacío que deja una partida inesperada.
Luz María fue más que una figura pública. Fue un referente local, una mujer fuerte, dedicada, que marcó su paso tanto en el deporte como en los escenarios del Carnaval motuleño. Hoy, sus seres queridos se despiden de ella en privado, entre lágrimas y recuerdos.
Y en Motul, donde cada febrero solía brillar en las comparsas, hoy se siente una ausencia que cuesta aceptar.