El aumento en las tarifas de cobro en las autopistas de Yucatán ha generado preocupación entre los transportistas locales, quienes enfrentan una carga económica adicional que se suma al alza de otros insumos esenciales como el combustible y las refacciones de sus unidades. La actualización de tarifas, gestionada por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), afecta especialmente a los transportistas que operan en la autopista Mérida-Cancún, una de las principales vías de comunicación entre Yucatán y Quintana Roo.
Juan Manuel Medina Castro, secretario general de la Unión Nacional de Transportistas por el Cambio (Untrac), expresó que estos incrementos, que incluyen también el pago por licencias de choferes y seguros, son un golpe directo al bolsillo de quienes se dedican al transporte en el estado. El costo para los automovilistas que viajan de Mérida a Cancún sube a 645 pesos, mientras que los motociclistas deben pagar 322 pesos. Los autobuses de dos y tres ejes, por su parte, deberán abonar 1,206 pesos.
Además, la tarifa en la autopista Mérida-Valladolid y Valladolid-Cancún también ha aumentado, lo que ha provocado que muchos transportistas reconsideren sus rutas, afectando sus márgenes de ganancia, ya que, al optar por la autopista por cuestiones de tiempo, los costos adicionales reducen considerablemente sus ingresos. Aunque el estado de las vías es regular, Medina destacó que la seguridad en ellas sigue siendo buena, gracias a los esfuerzos coordinados de los gobiernos de los tres estados involucrados: Yucatán, Quintana Roo y el Gobierno Federal.
La actualización de tarifas pone en evidencia la presión económica sobre los transportistas yucatecos, quienes enfrentan varios frentes que afectan su capacidad para mantenerse a flote, además de los desafíos propios del sector.