Turistas nacionales y locales alzan la voz por los abusos en los retenes de Progreso, por parte de los policías municipales.
Turistas nacionales y locales se llevan una mala impresión del puerto ante el acoso que sufren en los retenes alcoholímetros, donde les imponen multas de hasta 14 mil pesos por pruebas que presumen están alteradas.
Estos dos meses de vacaciones de verano son los mejores para extorsionar a los turistas, pues con el pretexto de “cuidarlos” les imponen multas que les arruinan el paseo.
Los turistas nacionales se llevan muy mala impresión del puerto, y se quedan sin ganas de volver. Por eso ahora muchos ya están buscando otros puertos distintos a Progreso y sus comisarías.
El alcoholímetro, es una clara muestra de cómo una iniciativa que es positiva se transforma en un arma para acosar a los turistas y cometer abusos de autoridad.
Además, hay poca transparencia sobre a dónde van a parar los ingresos que se captan por multas, arrastres de grúas y permanencia en los corralones.
Turistas nacionales y locales alzan la voz por los abusos en los retenes de Progreso, y ya es nota nacional.
Una ciudadana, Alejandra Gutiérrez, denunció en el programa La Saga de Adela Micha que el domingo a las 4 de la tarde le “bajaron” 10 mil 300 pesos en cash (efectivo) y sin recibo en un retén del puerto.
Otras personas que estaban en el retén le comentaron que los “mordelones” policías logran hasta 25 multas en una hora.
Con una o dos cervezas ya detienen al conductor y lo hacen mientras los policías se ríen, pues no pueden ocultar su cinismo, denuncian los agraviados.
Si los ocupantes de los vehículos intentan grabar estas irregularidades, los llevan detenidos. Es lamentable que estas noticias negativas trasciendan a nivel nacional, pues afectan todas las inversiones turísticas que se hacen en Progreso. De nada sirve que dejen bonito el puerto si al final les arruinan el paseo a los turistas.
Los visitantes dicen que es ejemplo de cómo una política que es buena (evitar que conductores ebrios estén al volante) se convierte en una forma de extorsionar a los visitantes y sacarles dinero que todo indica que no ingresa a las arcas municipales de Progreso.
No es el único escándalo en los policías de Yucatán, hace unas semanas se dio a conocer que un elemento de la SSP, sector oriente, abuso de una niña en un terreno baldío.