Entre la premura y la esperanza, en la frontera norte de México, una nueva realidad comienza a configurarse. La deportación masiva de connacionales bajo los protocolos del recién estrenado presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha encendido las alarmas en el gobierno mexicano, que, con Claudia Sheinbaum al frente, se ha apresurado a ofrecer una respuesta solidaria.
En la emblemática ciudad de Tijuana, escenario histórico de encuentros y desencuentros migratorios, autoridades locales y federales trabajan sin descanso para habilitar albergues temporales. Este jueves, la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila, anunció con orgullo la apertura del primer refugio en la planta alta de la plaza comercial Swap Meet Flamingos. Un espacio que, hasta hace poco, alojaba tiendas y bazares, ahora servirá como refugio para los migrantes que regresan tras enfrentar un exilio forzado.
“El albergue ya quedó listo”, afirmó Ávila con determinación ante los medios, subrayando que estas acciones son parte de la estrategia nacional “México te Abraza”, impulsada por la presidenta Sheinbaum. Esta iniciativa, que prioriza la dignidad y el bienestar de los deportados, promete ser un faro de esperanza en tiempos de incertidumbre.
El trabajo en equipo entre los distintos niveles de gobierno ha sido crucial. Con la Secretaría de Gobernación, liderada por Rosa Icela Rodríguez, como pieza clave, y el respaldo de instituciones como el Instituto Nacional de Migración, la Marina y la Guardia Nacional, las acciones han tomado forma en tiempo récord. En este esfuerzo conjunto, Tijuana y Mexicali se convierten en epicentros de recepción y atención para los migrantes.
En el caso de Tijuana, la gestión del albergue quedó en manos de Mónica Vega, titular de la Secretaría de Medio Ambiente estatal, mientras que en Mexicali será responsabilidad de Alma Delia Ábrego, secretaria de Cultura. Ambas mujeres han asumido el desafío con la convicción de que cada migrante merece una bienvenida digna y humana.
El secretario de Gobierno del estado, Alfredo Álvarez, complementó el anuncio al detallar los apoyos que recibirán los deportados: asistencia económica, oportunidades de empleo y programas de reinserción social, gestionados directamente por la Secretaría de Bienestar federal en coordinación con el INM.
La plaza Swap Meet Flamingos, testigo de las dinámicas fronterizas, hoy se transforma en símbolo de solidaridad. Entre las paredes que albergarán a miles de migrantes, se escuchan historias de separación, dolor, pero también de esperanza. En un contexto adverso, el mensaje del gobierno es claro: México no solo recibe, sino que abraza a quienes regresan con el alma desgastada y la mirada en busca de un nuevo comienzo.