El sol apenas comenzaba a asomarse en el horizonte de Dzan, Yucatán, cuando Marta E., una mujer de aproximadamente 50 años, salió de su casa en su fiel motocicleta. Como cada día, se dirigía hacia su terreno en el pozo 5 de Yoh B’ut, donde abría las llaves del sistema de microaspersión para regar los limoneros que con tanto esfuerzo mantenía. Era una mujer trabajadora y perseverante, conocida en la comunidad por su dedicación al comercio de limón.
Pero esa mañana de fin de semana no sería como las demás. Alrededor de las 6:30, la tranquilidad habitual de los caminos rurales se vio interrumpida por el estruendo de un impacto. Marta, en su moto, fue arrollada en el cruce que conecta las parcelas de Dzan. El vehículo involucrado era un automóvil particular conducido, según testigos, por un trabajador de la empresa Bimbo que se dirigía a su centro de trabajo.
Las autoridades municipales llegaron rápidamente para acordonar el área, pero la escena ya estaba teñida de tristeza y desconcierto. La comunidad estaba atónita ante la pérdida de una mujer querida y respetada. Los vecinos se reunían en silencio, tratando de comprender cómo una rutina tan común había terminado en tragedia.
Marta deja atrás un esposo y un hijo ya adulto, quienes ahora enfrentan un dolor difícil de superar. Las autoridades de la fiscalía y el SEMEFO llegaron poco después para llevar a cabo los peritajes y el levantamiento del cuerpo, mientras la noticia se esparcía rápidamente por todo Dzan.
Los corazones se sienten pesados, y el aire parece haberse vuelto más denso en este pequeño poblado donde todos se conocen. La tristeza inunda las calles, mientras las voces que alguna vez intercambiaron saludos con Marta ahora murmuran oraciones por su descanso.
El destino, caprichoso y cruel, se llevó a Marta en un abrir y cerrar de ojos, dejando un vacío que será difícil de llenar. Su familia, sus amigos y toda la comunidad de Dzan despiden con dolor a una mujer que, con su trabajo diario, había sembrado mucho más que limones: había sembrado afecto y respeto en la vida de quienes la conocieron.