A apenas 50 km al sur de Mérida, en la tranquila población de Cenotillo, se encuentra el cenote Xooch, un verdadero tesoro natural rodeado de vegetación y aguas color esmeralda. Este lugar, poco explorado, ofrece un respiro del bullicio urbano y una experiencia única de conexión con la naturaleza.
Su encanto radica en la simplicidad y pureza del entorno, donde el agua cristalina y el susurro de la vegetación son los únicos testigos de tu visita. Para los más aventureros, es posible recorrer el cenote en balsa o lanzarse de extremo a extremo con la cuerda de Tarzán, siempre bajo la supervisión del personal para garantizar la seguridad.
Los visitantes deben recordar respetar el ecosistema: usar bloqueadores biodegradables y no ingresar con alimentos para preservar la belleza natural de este sitio.
Para llegar a Xooch, se recorren 5 km desde Cenotillo, descendiendo luego al cenote. Abierto todos los días, se recomienda visitarlo entre semana para disfrutarlo con mayor tranquilidad y como un auténtico secreto de Yucatán.