Se dio a conocer un descubrimiento por arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia después de investigaciones en el municipio de Izamal.
La especialista Helena Barba adelantó que los primeros hallazgos encontrados son artefactos de los siglos XIX y XX.
Esos artefactos eran utilizados para rellenar la cavidad, la cual seguramente surtió de agua a los monjes franciscanos hasta 1848, año en que abandonaron el convento de San Antonio Padua.
En las primeras excavaciones se encontraron dos niveles de piso sobre lo que sería la entrada al cenote.
El primer nivel se trata de un piso construido en el siglo XIX, por lo que en cuanto avancen las excavaciones se espera encontrar otro piso de la época Virreinal.
Se espera que continúen las investigaciones durante los próximos meses para conocer más del nuevo hallazgo histórico en Yucatán.