En un giro inusual y polémico, la Policía Municipal de Tixkokob, Yucatán, decidió imponer trabajo comunitario a dos presuntos ladrones debido a la falta de una denuncia formal y al bajo monto del robo, lo que impidió su consignación legal.
Los detenidos, identificados como Marcos y José Luis, fueron sorprendidos en la comisaría de Nolo tras un reporte de robo realizado el pasado martes 18 de marzo. La víctima, don Celestino E. C., de 87 años, denunció que su vivienda fue violentada mientras visitaba a su hijo, llevándose consigo una televisión de apoyo gubernamental y $1,500 en efectivo.
Gracias a la intervención de los vecinos y el acceso autorizado por familiares, la policía logró capturar a Marcos en el patio de su vivienda, donde tenía consigo la televisión robada y sustancias ilícitas. Sin embargo, ante la ausencia de una denuncia formal y el bajo valor de lo hurtado, la ley impidió su consignación.
Castigo comunitario: ¿justicia o burla?
En lugar de ser procesados, ambos individuos fueron enviados a realizar labores comunitarias en la comunidad de Nolo y Tixkokob, incluyendo la limpieza de jardines, retiro de maleza y mantenimiento en el preescolar Agustín Melgar.
Esta decisión ha generado controversia entre los habitantes, quienes cuestionan si realmente se está impartiendo justicia o si estos castigos son una forma insuficiente de reparación social. Por su parte, las autoridades han reiterado que su actuar se ajusta al marco legal vigente, destacando la necesidad de presentar denuncias formales para proceder judicialmente.
La situación ha dejado un debate abierto sobre el manejo de la justicia comunitaria en casos de delitos menores y sobre la importancia de denunciar para garantizar procesos legales efectivos.