Las dos principales edificaciones religiosas de Tekax —la iglesia del centro y la emblemática ermita— seguirán cerradas por tiempo indefinido, confirmó el alcalde Manuel Vallejos, lo que prolonga la ausencia de espacios para ceremonias religiosas desde hace más de un año.
Ambos recintos presentan daños estructurales que datan de la administración anterior, y aunque existe la intención de rehabilitarlos, los avances han sido lentos. En el caso de la ermita, los trabajos previos de reconstrucción alteraron sus elementos originales, como el piso y las escaleras, además de que se cubrió con concreto una zona considerada cementerio, lo que ha generado cuestionamientos y exigencias de una restauración cuidadosa bajo supervisión del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
“El proyecto está en fase de planeación y debe respetar los lineamientos del INAH”, detalló el edil. En cuanto a la iglesia, reconoció que su situación es aún más complicada debido a la magnitud de los daños.
La clausura prolongada de ambos espacios no solo afecta la vida religiosa de Tekax, sino también su economía local. Comercios del centro han resentido la falta de movimiento, especialmente durante fines de semana y fechas tradicionales.
Vallejos expresó su deseo de que al menos la ermita pueda reabrirse parcialmente para las fiestas patronales de San Diego de Alcalá en noviembre, aunque admitió que no hay certeza sobre su funcionamiento completo para entonces.
La comunidad, mientras tanto, espera respuestas y soluciones concretas que permitan recuperar no solo sus espacios de fe, sino también una parte esencial de la vida social y cultural de Tekax.