En un fatídico suceso que ha sacudido a la tranquila sub-comisaría de Mérida, un cenote se convierte en escenario de una tragedia desgarradora. El domingo pasado, un adulto mayor de 62 años encontró su trágico destino en las aguas del cenote “Chen-Ha” ubicado en la carretera Dzitya – Cheumán.
Lo que comenzó como un día de recreación en familia pronto se tornó en una pesadilla cuando el hombre, sentado en la orilla del cenote para refrescar sus pies, perdió el equilibrio y se resbaló hacia las profundidades. Sin saber nadar, luchó desesperadamente por mantenerse a flote, pero finalmente sucumbió ante las aguas implacables, encontrando un triste final ahogado.
El desgarrador espectáculo fue presenciado por su propio hijo, quien se lanzó valientemente al agua en un intento desesperado por rescatar a su padre, pero lamentablemente sus esfuerzos resultaron en vano.
El escueto rescate fue llevado a cabo por los valientes buzos de los bomberos de la Secretaría de Seguridad Pública, quienes recuperaron el cuerpo sin vida del desafortunado hombre. Mientras tanto, los familiares, atónitos por la tragedia que acababan de presenciar, aseguraron que el fallecido no se encontraba en estado de ebriedad.
El lugar se vio envuelto en un mar de desolación, mientras los policías del sector Metropolitano aseguraban la escena y la Fiscalía General del Estado se preparaba para realizar los procedimientos de rigor. En medio del luto y la consternación, una pregunta atormenta a la comunidad: ¿cómo pudo haber ocurrido esta tragedia evitable en un día que debería haber sido de alegría y disfrute familiar?