Un día que prometía ser tranquilo y apacible se convirtió en una auténtica pesadilla para una familia del municipio de Tixkokob, cuando descubrieron un *monstruoso cocodrilo* acechando en el jardín de su propia casa.
El viernes por la tarde, la calma habitual de la calle 26-A por 35 y 37 se rompió en mil pedazos cuando los aterrorizados vecinos realizaron frenéticas llamadas al 911, alertando sobre la espeluznante aparición del feroz reptil escondido entre las matas del jardín.
El drama comenzó cuando el fiel perro de la familia ladraba desesperadamente, pero sus alarmas fueron desoídas hasta que un valiente joven repartidor, al borde del ataque de nervios, dio la voz de alerta sobre la presencia del temible cocodrilo.
La familia, presa del pánico, inmediatamente notificó a las autoridades municipales. En cuestión de minutos, un equipo de agentes municipales, armados de valor y con el corazón en la boca, se encargó de capturar al temible animal, evitando así una tragedia inminente.
El escurridizo cocodrilo, cuyo tamaño impresionante heló la sangre de los presentes, fue asegurado y trasladado para una evaluación de su estado de salud. Finalmente, fue entregado a las autoridades de Medio Ambiente para ser liberado en su hábitat, lejos de las zonas residenciales, donde ya no podrá sembrar el terror entre la población.